Si estás planificando un viaje con niños, piensa en hacer rutas que sean cortas, dentro de lo posible, en las que puedas hacer una parada para que ellos puedan hacer sus necesidades y airearse. Piensa que los niños son más vulnerables y se marean, necesitando parar y descansar.
Los hoteles que tendrás que reservar, tendrás que comprobar que van bien, así que no dejes de revisar fichas para poder leer si los permiten (ya que hay hoteles que son únicamente para adultos) Las comidas también serán otro de los aspectos a tener en cuenta.
Piensa que normalmente los niños piensan en alimentos que sean fáciles de comer como los espaguetis a la boloñesa y también las hamburguesas y las pizzas. Acuérdate de que muchos restaurantes tienen menús familiares o adaptados para ellos, así que tendrás que ver las zonas donde los darán con antelación. Lleva un mapa donde puedas marcar la existencia de farmacias y hospitales, ya que por cualquier emergencia podrías necesitarlo.
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