Uno de los paraísos místicos en este planeta se encuentra en Perú, un país milenario y lleno de riquezas arqueológicas que han transmitido a lo largo de los años cierta sabiduría a los habitantes de este lugar.
Viajar a Perú es el motivo perfecto para conocer estos lugares de ensueño, donde los ríos cobran vida y el cóndor –ave de los incas- abraza el aire para luego devolvérselo con esa energía que usted busca para estar renovado.
Desde la altura de sus montañas (Apus) podemos divisar como los antiguos y legendarios incas construyeron todo un fortín ligado a sus creencias religiosas que aún siguen dentro de la población hasta el día de hoy.
El culto a la Madre Tierra (Pachamama) es muy común en los poblados que rodean a Cusco. Esto se da en sectores como Urcos, Tinki o Walla Walla, donde además de ofrecerte experimentar una gran variedad de rituales a la Madre Tierra, también te ayudan a que puedas renovar tu energía usando los tradicionales baños florales. Esto a 4.000 msnm (metros sobre el nivel del mar) y, en muchos casos, luego de haber caminado 8 horas para llegar a los lugares más recónditos, donde el chamanismo es cosa de todos los días.
Si tu visita a Cusco es meramente para recargarte de energías positivas, sabrás que existen grandes monumentos de piedra en el camino. Cuentan las leyendas que estos son los pasos que los sacerdotes incas dejaban para retornar a la vida después de haber ofrendado su alma a sus divinidades. Se sabe también que estos lugares son los favoritos de una gran cantidad de curanderos que realizan los conocidos
amarres de amor, ritual que se usa para poner a disposición de otra persona la felicidad del amor.
Pero no todo queda ahí. El camino de Cheqtacucho–Huallata Pampa es uno de los más recomendados para personas a quienes les gusta adentrarse a la parte selva, lugar favorito para gente con experiencia en el mundo místico. Desde sus alturas, usted podrá presenciar viejas y abandonadas casas de piedras, también conocidas como chullpas.
Kilómetros más arriba, ya a los 4.500 msnm, se abre un mundo transparente donde el cielo choca con la tierra y donde solo pocas personas pueden llegar debido a lo agitador del viaje, pero donde usted puede encontrar un mundo mágico rodeado de curanderos y chamanes dedicados no solo a realizar los amarres de amor, sino también a dar servicios de enseñanza ligados a temas de esoterismo.
Llegado la media noche, y si usted ha arribado a este lugar en fin de semana, en Huallata Pampa por la noche se puede gozar de los festejos junto a una gran fogata organizada por los moradores de estos parajes. Es imposible no dejarse embrujar por este mundo vivencial que visitan miles de personas al mes.
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